Antes de mudarse a una casa nueva es necesario realizar varias tareas para acondicionarla a las expectativas y necesidades del nuevo grupo familiar. Dentro de esta planificación y distribución debemos tomar en cuenta la pintura de sus paredes. Todos piensan que es mejor pintar antes, lo cual es lo adecuado, por estas sencillas razones.
Ventajas de pintar antes de mudarse
La principal ventaja para la pintura antes de mudarse es que la casa estará vacía, lo que deja fuera de combate a los que opinan que es mejor después de la mudanza. Es muy fácil pintar cuando no hay ningún mobiliario bloqueando el espacio, sin pianos para mover y sofás o mesas de café que pueden ser potencialmente dañados por la pintura. Los pintores pueden incluso pintar el interior de los armarios sin que usted esté preocupado por donde va a poner la ropa.
Adicionalmente se ahorra el lidiar con el olor fuerte e intoxicante de pintura fresca. Si usted espera para pintar después de mudarse puede ser que tenga que vivir con un dolor de cabeza causado por el olor de la pintura por algunos días.
Cambiar radicalmente un espacio
Al acercarse el momento de la mudanza, fluyen ideas en cuanto a la decoración y la ambientación del nuevo hogar que acoge a la familia. La pintura tiene el poder de crear sensaciones y cambiar radicalmente un espacio, para bien o también puede suceder que para mal.
Con la pintura del color adecuado el interior de la vivienda parecerá más grande, más luminoso, acogedor y más agradable. Con estas pautas se evitan sustos inesperados, pérdida de tiempo y malos ratos. Es muy importante comprar productos de calidad apropiados a cada superficie y espacio. Y sobre todo tener en cuenta las peculiaridades de cada habitación, como por ejemplo la de los niños. Cada espacio necesitará un color y un producto específico. Y las posibilidades decorativas de las pinturas son tan diversas que los fabricantes ofrecen muchas gamas de colores y acabados.
1.- Condiciones de los ambientes
No se debe pintar todas las estancias con el mismo tipo de pintura. Se puede hacer por supuesto, pero quizás el resultado no sea tan bueno como el que se espera. Cada habitación tiene unas características y usos distintos. Nunca se debe emplear la misma pintura para zonas con vapor y grasas, como baños y cocinas o lavaderos, que para un dormitorio infantil o una terraza. Los factores determinantes de la elección deberían ser las condiciones ambientales de cada espacio.
2.- Pinturas plásticas para el interior
Su disolvente es el agua y esa característica colabora a que en la actualidad sean las más utilizadas para decorar paredes y techos de la vivienda. El temple, a menos que sea un proyecto muy especial para una pared, es cosa del pasado. Su excepcional ventaja es que la paleta de colores es infinita por su variedad cromática, son lavables y transpirables, secan con rapidez y demás huelen poco. Las brochas, rodillos y espátulas se pueden limpiar de manera muy fácil y sencilla con agua al terminar. Si las paredes están pintadas con un color fuerte y se quieren cubrir con otro, lo mejor es optar por productos mono capa ya que evitan el tedioso trabajo de aplicar varias manos.
3.- Acabados satinados o mates
El resultado estético y la textura varían según se aplique un tipo de acabado u otro. El satinado tiene algo de brillo que aporta cierta suntuosidad al ambiente. Deja las superficies más finas y resiste mejor al paso del tiempo y la suciedad, aunque cubre menos que el mate y suele ser un poco más cara. Éste aguanta peor el desgaste y los lavados, pero su gran prestación es que disimula muy bien los desperfectos de la pared y necesita menos manos para conseguir cubrir la misma área.
4.- Es importante leer las instrucciones del envase
Las etiquetas que ofrecen las instrucciones en el envase facilitan información detallada para comprar con criterio, que a la vez satisfaga las necesidades. En todos los botes de pintura se indica cuál es la capacidad de cubrimiento, lo que permite calcular si se tendrán que dar más o menos manos, el rendimiento por metro cuadrado, lo que facilita la cantidad de botes necesarios para pintar cada espacio. Así mismo indican el tiempo de secado y la resistencia a los lavados.
5.- Versatilidad para todos los usos
Dentro de las pinturas plásticas, el mercado cuenta con una oferta que abarca todas las necesidades. Hay disponibles en el mercado para cuartos infantiles, para cocinas y baños, magnéticas (con efecto imán), de pizarra, formuladas para reflejar más luz en habitaciones oscuras, con efectos especiales que imitan diferentes texturas y materiales como mármol, estuco, metalizado o micro cemento. Su versatilidad y múltiples opciones no decepcionan y complace al más exigente.