1.- No llamar un servicio profesional
La ayuda de los amigos suele ser una opción muy económica e inmediata, pero ya todos sabemos que lo barato sale caro y tu mudanza puede causarte quebraderos de cabeza y resultar eterna. Sale muy económica, pero el agradecimiento hacia la ayuda prestada suele incluir pagarles unas pizzas o unas birras y en algunos casos ambas. Siempre resulta una prueba de amistad que ofrece satisfacciones, pero al momento de revisar “números y gastos” puede ser una mala decisión.
Una empresa de mudanzas profesional y seria como Mudanzas Grande y cumplirá en todos los casos con las fechas y te evitará imprevistos y problemas; logra el cometido en mucho menos tiempo e incluso, si estas atento, los muebles quedarán en el lugar adecuado sin estropearse ni dañarse.
2.- No planificar y organizar el rango de tiempo
Planificación y tiempo son las claves de una mudanza. Cuanto más tiempo tengas para empaquetar, en caso de que decidas hacerlo tú mismo, mejores serán los resultados. mejor podrás embalar los objetos o indicarles las precauciones que deben tener con los objetos frágiles y delicados. Es necesario recordar que las empresas de mudanzas ofrecen un servicio integral de embalaje y empaquetado, con provisión de cajas y artículos complementarios. Un servicio que se puedes obtener si se organiza el presupuesto.
Empaquetar con antelación y mucha calma lo que uses con poca frecuencia, como los libros, la ropa de otra temporada, sábanas, vajilla u objetos de uso muy eventual, es la opción más indicada. Cuando se acerca la fecha de la mudanza, embala artículos o enseres que utilices más a menudo y por supuesto dejar para el último momento lo más necesario, como la ropa que estás utilizando en esas fechas u objetos de aseo personal.
3.- No desechar lo que no es necesario
No es recomendable llevarse todo, aunque hay objetos que significan recuerdos y sentimientos, cualquiera que se ha mudado sabe que una mudanza es la ocasión perfecta para depurar y hacer limpieza.
Es el momento ideal para hacer una donación a la biblioteca del barrio, donar algunas prendas de vestir, ropa o artículos de ultilidad que no usas, a una organización de beneficencia u ONG que los hará llegar a personas que necesitan esos objetos o prendas y les dará mejor uso. Otra opción ideal es informarse de empresas de segunda mano que compran ropa usada e incluso van al domicilio a recogerla. Contribuir con una buena causa significa satisfacciones personales y a la vez ahorras volumen en tu mudanza.
4.- No categorizar y etiquetar las cajas
Es un error que se comete mucho y suele causar grandes inconvenientes es no etiquetar y asumir categoría o importancia cada caja. Es imposible recordar donde se encuentra determinado objeto y es muy probable que en el momento más inesperado sea necesario encontrar.
Para evitar que esto suceda, etiqueta cada caja y pon a la habitación que va destinada. Se puede poner un número o una letra y anotar el contenido. Realizar un inventario es algo importante e imprescindible para localizar objetos y confirmar que ha llegado todo a su nuevo destino.
5.- No embalar de manera correcta y con material idóneo
Un mal empaquetado, o la ausencia de éste, aumentan los riesgos de rotura, sobre todo con objetos delicados como vajillas o espejos. Invertir en materiales de calidad y embalar con cuidado te evitará sorpresas desagradables y malestar.
Existe un papel especial para embalar vajillas (hay que olvidar el papel de periódico para estos objetos tan delicados, frágiles y costosos), fundas protectoras para colchones, cajas armario para colgar tu ropa, papel de burbuja con el que se embalan pinturas u obras de arte costosa o con un gran valor sentimental. Una empresa profesional de mudanzas como Mudanzas Grande lo utiliza en su intención de preservar tus bienes, pero si la decisión es hacer la mudanza uno mismo, es necesario contar con material que garantice la protección de tus muebles y el correcto embalaje de los objetos delicados.
6.- No llevar personalmente lo más importante
Objetos o artículos de suma importancia como la documentación, pasaportes, joyas valiosas, escrituras, llaves… debes llevarlo en tu coche y tenerlo bajo supervisión en todo momento.
Más aún si haces las mudanza con amigos o conocidos, puede haber despistes o perdidas involuntarias. Y las joyas y otros objetos de valor es mejor que los lleves contigo.