Una mudanza implica un proceso de cambio de domicilio y necesita una adaptación. Este cambio puede ocasionar molestias y cambios en el comportamiento de tus mascotas, por lo que es importante tomar en cuenta el momento de trasladarla y ciertas necesidades y rutinas de ellos al momento de adaptase al nuevo espacio.

Aspectos a considerar para que este cambio sea lo más normal posible
Lleva a tu mascota a la nueva casa
Si es posible y no está muy lejos, lleva a la mascota al nuevo domicilio, para que se vaya familiarizando con el nuevo hogar y su entorno, pasea con él en las calles aledañas, lo que ayudará a la familia y a la mascota a ir conociendo las mascotas de los vecinos.
Una placa con el nombre y la dirección
Es recomendable realizarle una placa con el nombre y la nueva dirección, la cual debe colocársele el día de la mudanza y los primeros días en el nuevo vecindario, por si en algún momento llega a salir sin que te des cuenta, quien lo encuentre sepa a quien pertenece.

Una caja con todas sus pertenencias y utensilios
Es conveniente guardar en una sola caja todas sus pertenencias con su nombre, para que las identifiques de una manera fácil, dejando comida y un recipiente de agua para el camino.
Una jaula adecuada
Verifica que la jaula donde lo trasladarás sea la adecuada, con espacio y ventilación.

Encárgasela a un familiar cercano el día de la mudanza
El día de la mudanza procura encargarlo con un familiar o persona de tu confianza, debido a todo el movimiento que se produce en la carga de tus bienes y la presencia de personas desconocidas para tu mascota.
Requerimientos solicitados
Si su traslado lo realizarás con una empresa especializada en mascotas, ten listos todos los requerimientos que te solicitan y que te informen como puedes mantenerte al tanto de su traslado hasta su llegada.
Las mismas rutinas y horarios
Una vez en su nuevo hogar, incorpóralo a sus mismas rutinas y horarios, para que de esta manera se vaya normalizando.